Con la aparición de los filmes violentos se presentan los filmes de horror. Podemos claramente mencionar las innumerables producciones con la terrorífica historia de El Conde Drácula, el cual cuenta con muchas; y cada vez más realista, versiones. En la actualidad la industria cinematográfica está realizando producciones con excelentes efectos visuales que logran sus objetivos: aterrorizar al espectador. Un filme como Blair Witches Project (El proyecto de las Brujas de Blair) no solo busca atemorizar al espectador sino que desea crear un miedo más allá de la película, haciendo creer al público que la historia es un hecho de la vida real. Con esta percepción el espectador empieza a interrogarse sobre la existencia de fuerzas misteriosas, fuerzas que simplemente ni la ciencia ni la teología podría explicar. Por lo que se crea dentro de la persona una sensación de inquietud que por supuesto no es lo más adecuado para los niños educativamente hablando.
Su trama va dirigida a producir en el espectador emociones como miedo, temor o pánico y jugar con estas emociones al someterlo a suspensos, sobresaltos y ansiedades. Engloba todas aquellas producciones cinematográficas cuya finalidad es formular o inducir sensaciones de inquietud, temor y sobresalto en el espectador.
Este género claramente no es el más conveniente para mostrar el cine a los más pequeños, por ello casi todas las películas de dicho género cinematográfico restringen su visionado a los menores de 12 años en adelante, incluso algunas más duras hasta los 14 años. Incluso hay películas que son tan tremendamente duras o despiadadas que las censuran por tu altísimo contenido sanguinario-temerario.
un saludo de las 3 mellizas!!!
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